Así lo aseguró Mabel Zúñiga (ANEF), en el encuentro que giró en torno al Derecho al Trabajo.
Continúa la ruta plaza a plaza del Festival Ciudadano por los Derechos Humanos. Esta vez el encuentro se desarrolló en la emblemática Plaza Waddington y se enfocó en el Derecho al Trabajo. El encuentro abrió con la impecable presentación de El Ro, cantautor santiaguino, a eso de las 17:00 horas. A continuación, se presentó el libro “Transformación del Trabajo: Tiempo de Precariedad y Resistencia” de Paula Vidal. Junto a la escritora, y comentando el contexto laboral chileno y latinoamericano que dio vida a la obra, se hizo presente la presidenta de la ANEF en la región de Valparaíso, Mabel Zúñiga. Ambas exponentes se tomaron el espacio para ir más allá del texto y referirse a la realidad actual del trabajo en Chile.
“En nuestro país el porcentaje de trabajadores que tiene la capacidad legal de organizarse, por sindicato o similares, no supera el 25%. La dictadura terminó con nuestros derechos laborales, y, en realidad, con todos nuestros derechos. Pasamos de tener un estado solidario a uno subsidiario, entonces la consecuencia de todo esto es una resistencia permanente” comenzó indicando Zúñiga.
“Recordemos 3 elementos del Código Laboral señalados por Sebastián Piñera, para poder levantar el Código Laboral. El 1ero: Lograr un sistema de despolitización de los trabajadores. El 2do: Lograr una huelga que no pare la producción. El 3ero: Terminar con la negociación ramal, que significaba que trabajadores de un mismo oficio podían negociar para mejorar condiciones. Con esto, Piñera eliminó todo lo que el movimiento obrero internacional había hecho” continuó la representante de la ANEF.
Por su parte Paula Vidal amplió el espectro de la conversación y se refirió a las realidades de Brasil y Venezuela, que hoy viven una similar crisis social: “En Venezuela el proceso estaba enfocado en el desarrollo social. Hoy día hay una arremetida derechista que embate los derechos conquistados por los trabajadores. Entonces tenemos un Estado amplio para los intereses capitalistas y un Estado mínimo para los trabajadores”.
“Todos dicen ser de clase media, nadie dice ser de clase trabajadora. Eso demuestra que no sabemos dónde estamos parados. Estamos aspirando a algo que el mismo sistema se encarga de que no ocurra. En cualquier parte del mundo la movilidad social opera a través de la educación. En Chile opera a través de la marca; la marca del celular, la marca de la zapatilla. Permitimos que nos caguen porque actuamos egoístamente” cerró Zúñiga.
A continuación, a modo de introducción a la proyección del largometraje “El Primero de la Familia”, su productor, Felipe Azua, expuso acerca de la realidad que inspiró a la obra.
“Nos asociamos con Fundación Sol. Nos ayudaron con estadísticas para salir de nuestra subjetividad. El 80% de los que ganan menos de $500.000 ni siquiera tiene contrato. Eso lo reflejamos en la película. Lo más fácil es verlo en tu familia. Mi viejo nunca se ha sindicalizado, el viejo de Carlos (director) tampoco, y defiende al patrón”.
Asimismo, comentó que la forma de producir el largometraje distó del conducto regular de las películas chilenas, ya que no obtuvo el apoyo de ningún fondo concursable. Esto los orientó a tomar un camino de autogestión total, funcionando como una cooperativa de artistas interesados en que “El Primero de la Familia” viera la luz, a cambio de una promesa posterior de remuneración.
“Nos ha ido muy bien con la película. Para nosotros haberla hecho a partir de un sistema de cooperativa, haber podido viajar y mostrarla ha sido muy bueno” concluyó Azua.
Luego de la proyección, la presentación de La Rata Bluesera fue un regalo para los que se quedaron. Con un cálido show y muy buen sonido la banda oriunda de Valdivia cerró la jornada.
La próxima parada del Festival Ciudadano por los Derechos Humanos será Plaza Iglesia La Matriz, donde este sábado 21 de enero, a partir de las 16:00 hrs, se abordará el Derecho a la Vivienda.
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