Decenas de stands informativos, música en vivo, conversatorios sobre la Ley de Aborto, el TPP y el Derecho a la Salud, ofreció el inédito encuentro impulsado por Fundación Equidad Chile.
El pasado 30 de octubre en el anfiteatro del Parque Bustamante se celebró la primera versión del Festival por el Derecho a la Salud, FESAL. La iniciativa de Fundación Equidad Chile, congregó y organizó a decenas de colegios médicos, más de 35 organizaciones sociales y de pacientes y cerca de un millar de visitantes, que transcurrieron a lo largo de las 10 horas que ofreció el evento.
La jornada comenzó a las 10 am con un bloque de cocina saludable, donde se preparó en vivo platos y repostería basados en alimentos alcalinos. Acto seguido, el grupo porteño Render dio inicio al espacio musical, que a la postre se convertiría en una de las postales icónicas de la jornada. Alternando con las bandas, tuvo lugar en el escenario otro de los platos fuertes: los conversatorios. Temas como el Tratado Transpacífico de Asociación Económica, TPP por su sigla en inglés, y cómo este pretende elevar indiscriminadamente el precio de los medicamentos, o el polémico recorte presupuestario del segundo decreto de la Ley Ricarte Soto, fueron explicados y debatidos por panelistas como Anita Román, presidenta del Colegio de Matronas, Ramiro Molina, maestro de la Ginecología y Obstetricia, el Químico Farmacéutico Mauricio Huberman y la ex ministra Helia Molina, entre muchos otros. Género y Salud, ¿Es Posible Vivir Sano en Chile? y la saturación de las carreras de salud fueron los otros temas abordados.
Uno de los momentos más especiales fue protagonizado por Son Del Valle, banda fusión que se caracteriza por su particular sección rítmica –a cargo de una única intérprete de cajón peruano- y que convocó y puso a bailar a un gran número de adeptos. Igualmente las presentaciones de los libros “100 Preguntas Sobre Sexualidad Adolescente” y “Este Es Mi Dragón”, que incluyó un destacado cuentacuento para niños, sobresalieron al sortearse algunos ejemplares entre los asistentes.
Al cierre, cuando en los alrededores ya se celebraba al Señor de Los Milagros y ambas festividades confluían, Chinoy estuvo a cargo de poner el broche de oro. Una presentación contundente, diferente al resto y matizada por la particular forma de rasguear su guitarra, mantuvo en calor a los todavía cientos de asistentes que, a pesar de la extenuante jornada, se quedaron para presenciar su show.
FESAL 2016 nos deja la sensación de que la única receta para sanar a nuestro alicaído sistema sanitario es la organización social, el poder creativo de los actores protagónicos de la salud chilena. Su primera versión, si bien no perfecta, es un impulso que sin duda nos dejó a todos tareas y misiones por cumplir para que el próximo año este espacio crezca y se fortalezca. Un espacio que no es del gobierno, no es de las farmacéuticas, es de la gente.
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