La Ley de Fármacos II, sin duda ha sido un proyecto conflictivo durante su tramitación, y como Fundación Equidad Chile hemos seguido paso a paso su evolución. A principios de esta semana transmitimos en vivo la presentación de la abogada Andrea Martones, quien se refirió a las indicaciones que el ejecutivo hizo al proyecto durante el mes de mayo.
Los medicamentos son un tema de alta sensibilidad para los chilenos y chilenas, y constituye un mercado mueve cerca de 2.000 millones de dólares al año. Al mismo tiempo, son los responsables de un porcentaje importante del gasto de bolsillo en salud, siendo uno de los más altos del mundo.
El proyecto de ley no solucionaba completamente las problemáticas, pero avanzaba en una serie de medidas y políticas públicas cómo son obligar a los médicos a recetar por el nombre genérico o denominación común internacional (DCI); obligar a las farmacias a que el petitorio mínimo sea en base a medicamentos genéricos; regulaba la información entregada en la caja de un medicamento haciendo que el nombre genérico fuera más grande que el de marca; prohibía las discriminaciones de las que son sujeto las farmacias independientes y botiquines farmacéuticos por parte de los grandes laboratorios y droguerías; entre otras medidas que fueron borradas por el actual Gobierno.
Para Martones, uno de los elementos más preocupantes en las indicaciones presentadas por el nuevo Ejecutivo es la forma en que se están tratando y viendo los medicamentos. “Son bienes de salud vistos como bienes de consumo, y la misma farmacia estaría siendo desplazada por establecimientos del comercio”, indicó.
La abogada aprovechó la ocasión para criticar la demora del avance del proyecto, pero aprovechó de resaltar que las organizaciones estén encargándose del tema en la actualidad.
Entre sus comentarios se refirió a cómo el proyecto abarca desde laboratorios y medicamentos y la regulación de ambos; la regulación de farmacias y su relación los laboratorios; temáticas relacionadas a órganos y tejidos y las tecnologías venideras, etc.
Andrea hizo hincapié en el apartado de bioequivalencia, donde se refirió a que parte de la base que todo medicamento es intercambiable, salvo excepciones específicas. “En la Ley de Fármacos I nos dijeron que la única forma de intercambiar era la bioquevalencia, lo que significa que hay medicamentos que pueden ser sustituidos por un grupo de ellos, no uno en específico. La indicación dice que todo es intercambiable, pero sólo hay información de fácil acceso sobre los que no lo son. El ejecutivo en mayo modificó el artículo proponiendo que se pueda prescribir por nombre de fantasía y no sólo genérico, lo que veo como marketing farmacéutico”, dijo.
Se refirió también al tema de los visitadores médicos y sus símiles, apoyando por la prohibición de estos en hospitales públicos y privados. “El ejecutivo elimina la regulación y agrega una serie de sujetos pasivos en materia de transparencia”.
Habló también la posibilidad de la venta de medicamentos al por menor en el retail. “Se está poniendo en jaque el uso racional de los medicamentos”. Se refirió también a la posibilidad de que los y las secretarías regionales ministeriales eximan a ciertos establecimientos pasando por encima de regulaciones u otros apartados del proyecto. “Estamos hablando de medicamentos y lo que se da es un cheque en blanco a la seremi para eximir de cualquier requisito regulado de los productos farmacéuticos y los establecimientos de salud, a cualquier farmacia por ser micro o mediana empresa, o sea se pueden eximir de todo”, indicó.
El resto de las indicaciones y su exposición completa la pueden encontrar en el link al final de la nota. Agradecemos a todos quienes nos acompañaron presencial y virtualmente en nuestra transmisión, y les confirmamos nuestro compromiso con la salud en nuestro país y facilitar la llegada de información a todos los usuarios.
Link presentación: https://bit.ly/2kR2MIP