“Espero ayudar a conseguir una mayoría en el Senado para firmar el TPP-11”, señaló este domingo 15 de noviembre, el Ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, en el programa de televisión “Mesa Central”, de Canal 13. De esta manera, se evidencia, no solamente el interés por parte del gobierno en que el Senado lleve adelante el Tratado Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico, o TPP-11, sino que además el afán de agilizar este acuerdo antes de las elecciones de las/os delegadas/os constituyentes para la preparación de la Nueva Constitución.
Este debate se generó en el contexto del pronto arribo de Joe Biden a la presidencia del Estados Unidos, puesto que en su campaña de gobierno habría anunciado que este país reingresaría al acuerdo comercial, lo que significaría una presión para que las demás naciones “simpatizantes” se reintegren, incluyendo en este caso a Chile.
Aún más grave es la intención de acelerar este proceso para ratificarlo antes de las elecciones de las y los constituyentes que elaborarán la Nueva Constitución, ya que ésta no es realmente una hoja en blanco, sino que tiene como requisito para ser escrita el respetar los tratados internacionales que estén vigentes hasta la fecha.
Uno de los capítulos del TPP-11 que más nos preocupa como fundación, es el que tiene que ver con permitir a los laboratorios farmacéuticos el extender artificialmente patentes de medicamentos, bloqueando el ingreso de nuevos medicamentos genéricos, los que corresponden a los más accesibles para la población.
Tomás Lagomarsino, presidente de Fundación Equidad, es enfático al señalar que “este tratado viene a aumentar y profundizar los monopolios de las transnacionales farmacéuticas, haciendo todo lo contrario a lo que necesitamos en estos momentos, que es justamente permitir que la ciencia, los avances científicos médicos, puedan estar a disposición de la mayor cantidad de personas”.
“Como trabajador de salud, actualmente estamos enfrentando una pandemia muy compleja, y que tiene fecha de término cuando haya una vacuna disponible. Actualmente hay múltiples transnacionales farmacéuticas empeñadas en desarrollar esta vacuna, no porque sean buenas personas o porque tengan fines humanitarios, sino porque el laboratorio que primero registre la patente de la vacuna contra el Covid-19 se va a hacer poseedor de una patente que va a dar enormes utilidades”, indicó el médico.